¿Cuántas tarjetas SD tienes? Es posible que las utilices para almacenar datos importantes, documentos personales o cualquier otro tipo de elemento. ¿Pero sabes que esas tarjetas de memoria no van a estar en buen estado durante toda la vida? No te despistes, porque, como te vamos a contar a continuación, antes o después se podrían acabar estropeando.
Una tarjeta de memoria SD no es como un alimento, que caduque después de determinados días. Sobre el papel, no hay una cifra específica que debas tener en cuenta y ponerte como alarma en el móvil. Pero sí que hay plazos estipulados a grandes rasgos, como que la durabilidad media se establezca en un periodo de 10 años. Al margen de eso, hay una gran cantidad de factores que influirán en la resistencia.
Así son tus tarjetas de memoria
No todos los dispositivos de almacenamiento son iguales. Las tarjetas SD utilizan memoria Flash, la cual garantiza un alto nivel de durabilidad para que puedas confiar en que tus archivos están protegidos en cualquier momento. No obstante, todo tiene sus límites. En el interior de las memorias SD se incluyen células con las que se interactúa por procesos eléctricos.
Las señales eléctricas es la forma en la que interactúas con las tarjetas en cualquier tipo de función, desde la programación de las mismas hasta los cambios que se realicen en ellas. En realidad, para que lo entiendas mejor, los datos se almacenan a modo de cargas eléctricas. No obstante, y aunque se trata de un tipo de memoria eficiente, también son células que pueden sufrir con el paso del tiempo y verse afectadas de forma notable. Las cargas eléctricas donde están almacenados los datos podrían sufrir cambios en su estado que derivarían en que la información almacenada se vea afectada. Para evitarlo, te recomendamos aplicar los métodos que compartimos contigo en este mismo artículo un poco más adelante.
¿Cuánto tiempo duran?
Antes te decíamos que la media se sitúa en 10 años. Ese es el estándar con el que cumplen los fabricantes, pero el cual se puede ver aumentado o reducido dependiendo de la forma en la que almacenes tus tarjetas. Cuanta más baja sea la temperatura en la que estén almacenadas las tarjetas, más tiempo sobrevivirán en buen estado. Eso es algo que se aplica también a otros sistemas y dispositivos de almacenamiento. Por supuesto, esto no significa que tengas que poner la tarjeta dentro de la nevera para que se conserve mejor. Todo tiene que encajar dentro de los límites de la lógica y entender que es mejor un lugar fresco y bien ventilado que un sitio donde la tarjeta esté expuesta al sol.
Más allá del tiempo, lo que también afectará al estado de la tarjeta serán las veces en la que la utilices y que reescribas los datos. En este aspecto, el nivel de durabilidad se contabiliza en TBW (Terabytes Written) o, lo que es lo mismo, la cantidad de datos que han sido escritos en la tarjeta. Pero no todas las tarjetas SD tienen el mismo nivel de TBW, sino que varía dependiendo de su tecnología o incluso marca. Un aspecto en el que te debes fijar, en este aspecto, es el tipo de célula que tenga la tarjeta.
Las SD que tienen células de un solo nivel son las que mayor durabilidad te proporcionarán y que, por lo tanto, mejor aprovecharás. Estas se reconocen con las siglas SLC. También encontrarás tarjetas multinivel y de triple nivel, representadas con las siglas MLC y TLC. Conociendo estos datos, toma nota de lo siguiente: con las SLC tendrás un tope de 100.000 TBW, con las MLC de un máximo de 30.000 TBW y con las TLC de solo 1.500 TBW como tope. Por lo tanto, se ve claramente que el rendimiento que disfrutarás será muy superior en el caso de que selecciones una de un solo nivel.
¿Cómo aumentar la durabilidad?
Es recomendable que conserves las tarjetas en una temperatura media o lo más fresca posible. Guardar las tarjetas simplemente en un cajón o una caja no tiene que ser la mejor opción, pero es peor si las expones al contacto directo del sol o de la calefacción. También debes ser cuidadoso con su estado físico, no dejarlas caer, no darles golpes o someterlas a otros nivel de estrés. Recuerda, asimismo, la recomendación de no abusar de la escritura y borrado de datos, ya que si bien la resistencia es muy alta, será algo que terminará agotándose tal y como te hemos comentado en el párrafo anterior.
Opta por tarjetas SD de la máxima calidad posible y por marcas que tengan cierta reputación, puesto que serán las que mejor rendimiento te darán. Además, recuerda que no deberías usar este tipo de tarjetas para almacenar archivos que no tienes en ningún otro lugar. Nunca puedes saber si la tarjeta dejará de funcionar de repente, lo que llevaría a que perdieras esa valiosa información. Una tarjeta SD es mucho más recomendable para casos en los que transportes datos de forma temporal y no para un almacenamiento a largo plazo.