Apagar el router en diferentes momentos tiene, como todo en esta vida, sus pros y contras. Y es que, seguramente, alguna te has hecho la pregunta de si realmente es bueno o no reiniciar el router de casa. Para que salgas de dudas, te vamos a hablar de las ventajas y desventajas que tiene el simple hecho de apagar el dispositivo, como, por ejemplo, cuando te vas de vacaciones, por las noches…
Lo bueno de apagar el router
Aunque este dispositivo puede estar meses y meses, incluso años, sin apagarse. Lo cierto es que, en diferentes momentos, puede venir bien apagar el router de casa. Principalmente por estos tres motivos:
Cuando está saturado
La principal ventaja de apagar este dispositivo es, sin duda alguna, ayudarnos a resolver problemas de conexión. Ya sea porque la conexión está saturada y va lenta, o porque es intermitente, lo cierto es que con solo apagar el router conseguiremos mucho.
Vas a pasar tiempo fuera de casa
Esto también está relacionado por seguridad, pues te aseguras también que nadie pueda robarte WiFi. Y es que, si no vas a estar durante mucho tiempo en casa… ¿para qué dejarlo encendido? De esta manera, te podrás ahorrar algo de luz, ya que no lo vas a necesitar. Y tampoco los dispositivos conectados mediante WiFi. Así es otro punto a su favor.
Configurar el router
Otro de los puntos positivos es que, si vamos a configurar el router, lo más probable es que necesitemos reiniciarlo para que se complete con éxito el ajuste que acabamos de realizar desde su menú. Como, por ejemplo, si vamos a cambiar el nombre o contraseña de la red WiFi.
¿Qué tiene de malo?
Aunque, también tiene sus aspectos negativos. Por tanto, para que puedas hacerte una idea de lo que supone apagar el router de vez en cuando, vamos a ver las desventajas:
No se puede actualizar automáticamente
Los routers suelen actualizarse por sí mismos por las noches, reiniciándose por sí solos, sin que tengamos que hacerlo manualmente. Por lo que, si lo hemos dejado apagado, hasta que no lo volvamos a encender, no se actualizará el software del dispositivo. Por lo que es un factor negativo muy importante.
Adiós a la línea fija y WiFi
Si necesitamos tener la línea fija o conexión WiFi en algún dispositivo de casa, olvídate de tenerlos disponibles. En cuanto al fijo, si funciona sobre IP, como sucede hoy en día con la fibra, no recibirás llamadas. Un detalle que no puedes dejar de lado, al igual que aquellos aparatos que necesites que cuenten con conexión inalámbrica en todo momento para que realicen sus funciones.
No ahorras tanta energía
Si te vas mucho tiempo de casa como os mencionábamos anteriormente, de algo te servirá. Pero, si lo haces de vez en cuando porque te vas de casa unas horas, no te merece la pena. Además, cuando vuelves a encender el router, dependiendo del modelo, puede tardar más o menos en iniciarse la red WiFi, completar la conexión a Internet… Por lo general, el gasto al año que supone un router encendido puede ser de unos 45-55 euros aproximadamente. Por lo que, solamente es buena idea si vas a estar fuera de casa mucho tiempo.