Puede que no lo sepas o que no hayas oído hablar de él, pero los switches son dispositivos de lo más útiles. Estos son capaces de conectar todos los equipos que forman una red, no solo estamos hablando de ordenadores, sino también de otros dispositivos como pueden ser Smart TV, consolas o impresoras. Como decimos, un switch puede serte muy útil, y en este artículo te contamos en que casos puedes querer instalar uno en casa.
En resumidas cuentas, la función básica de uno de estos dispositivos es conectar todos los equipos entre sí, facilitando de esta manera la posibilidad de que estos equipos puedan compartir entre ellos archivos o la conexión a Internet que da un router conectado a este.
Un switch, lleno de virtudes para nuestro hogar
Como decimos, un switch nos puede dar mucho, tanto en nuestro hogar como en nuestra oficina. Este tipo de dispositivos permiten una flexibilidad enorme a la hora de poder conectar todos los dispositivos a él, sin necesidad de que estos se conecten al router. Esto hace que sea un aparato ideal para usar en domicilios u oficinas muy grandes donde no haya la posibilidad de tener el router en una zona que pueda darle servicio a todos sin problemas. En estos casos, el único dispositivo que si tendrá que estar conectado al router será el propio switch, pero siempre será más cómodo conectar un único dispositivo que varios.
Otro escenario donde vas a querer un switch lo vas a encontrar si tienes en casa o en la oficina una impresora y tienes varios equipos que dependen de ella para trabajar o para cualquier otro uso que le quieras dar. Sin un switch, necesitarías estar conectando la impresora a según que equipo, lo que por supuesto es todo un engorro. Ahora bien, conectando esta a un switch con un cable podrás utilizarla en todos tus dispositivos sin tener que hacer nada más ni cambiar nada de sitio.
La velocidad para compartir archivos también será mucho más rápida a través de un switch. Esto sucede porque todos los equipos que tengamos en casa van a estar conectados a un mismo dispositivo, y de esta forma veremos como el intercambio de archivos entre estos dispositivos se producirá de manera más optimizada que si lo hiciéramos a través de otro sistema.
En qué fijarnos para elegir un buen switch
Hay una serie de factores en los que debemos fijarnos para elegir un buen switch. No todos estos dispositivos son iguales, por lo que al menos deberíamos fijarnos en algunos detalles para hacernos con aquel que cumpla los requisitos necesarios para nosotros. Estos son los detalles en los que te deberías fijar para hacerte con un buen switch para ti:
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Número de puertos
El número de puertos va a ser en lo primero que debemos fijarnos, ya que esto será un punto subjetivo muy a tener en cuenta. No todos vamos a necesitar el mismo número de puertos, por lo que según tu caso deberás buscar uno que tenga los suficientes para conectar todos los equipos que tienes pensado. En las tiendas se pueden encontrar switch con 5,8,10,24 y 48 puertos para conectar cables Ethernet, pero si no tienes demasiados equipos que conectar lo más interesante es que te hagas con uno de los más pequeños. También debes fijarte en como son los puertos, porque lo interesante es que uno o varios sean Gigabit.
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¿Administrado o no administrado?
Por norma general, los switches se suelen dividir en dos tipos: administrados o no administrados. Los primeros se asemejan más a un router, ya que se les puede establecer una serie de configuraciones al gusto de cada usuario. Por otro lado, los no administrados no nos permiten cambiar la configuración en la que vienen estos de fábrica, por lo que están más pensados para un uso doméstico.
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Diseño y construcción
Por último, el diseño y la construcción de estos también puede ser muy importante. Los que están acabados en metal son mucho más resistentes que los que puedes encontrar de plástico. Además, los metálicos consiguen disipar mucho mejor el calor, por lo que a la larga estos dispositivos son más duraderos que los de plástico.