Cada vez son más los usuarios que se animan a dar una oportunidad a Linux. Y, con la llegada de Windows 11 y los usuarios que, por no tener TPM 2.0 no lo podrán instalar, el número de usuarios que decidirá dar una oportunidad a este sistema va a aumentar considerablemente. Sin embargo, Linux como tal no es algo que podamos instalar en el ordenador, sino que lo que hacemos es instalar una distribución que le añada paquetes, controlador de arranque y todo lo necesario para poder funcionar. Sin embargo, existen muchas distros diferentes, y cada una con sus pros y sus contras. Entonces, ¿cuál debo elegir?
Aunque hay muchas distribuciones Linux, en realidad las más conocidas, y las que más se utilizan siempre son las mismas. Por un lado, tenemos Ubuntu, la que probablemente sea la más conocida, pero también hay que tener en cuenta a Linux Mint, Arch Linux (para los usuarios más avanzados), Debian, Fedora, Manjaro, etc.
Hoy vamos a ver los motivos por los que debemos elegir una distro como Debian antes que Ubuntu, a pesar de ser menos conocida.
¿Por qué elegir Debian?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que muy pocas distribuciones están creadas desde cero. En el caso de Manjaro, por ejemplo, se basa en Arch Linux. Y Ubuntu, a pesar de ser la más popular, es una versión modificada de Debian por parte de Canonical.
Debian es una distribución mucho más pura que Ubuntu. Y esto se traduce en un mejor rendimiento y una mayor estabilidad, además de un soporte mucho más extendido. Mientras que tenemos que cambiar de versión de Ubuntu cada 6 meses, cada versión de Debian cuenta con 3 años de soporte normal, y dos años más de soporte LTS. La última versión de esta distro, publicada en agosto de 2021, tendrá actualizaciones y soporte hasta 2026. Además, si instalamos la versión «testing» tendremos una distro rolling release que siempre estará a la última (aunque perdemos ese plus de «estabilidad» del que hemos hablado).
Este sistema viene por defecto con un escritorio GNOME puro, sin modificaciones ni otros cambios como suelen hacer otros desarrolladores, como Canonical. Además, podemos cambiar muy fácilmente el escritorio que queremos usar sin ningún tipo de problema.
Otro de los pilares fuertes de Debian es que apuesta por el software 100% libre. Mientras que Canonical incluye algunos paquetes privativos en Ubuntu, esta distro solo viene de serie con software y drivers 100% libres. Si queremos, podemos instalar sin problemas los controladores privativos (como los de NVIDIA), pero, de serie, todo es software libre.
Además, la comunidad de Debian es mucho más grande que la de Ubuntu, cuenta con una excelente documentación, y todo lo que podemos hacer en Ubuntu, y otras distros similares, se puede hacer igual en Debian.
Descargar
Si queremos probar esta nueva distro, podemos bajar la última versión desde la web de Debian. Este sistema, además, está disponible para un número mucho mayor de plataformas que otras, pudiendo encontrar imágenes para 32 y 64 bits, PowerPC, ARM, MIPS, PA-RISC, IA-64 y muchas más.
Al final, la decisión sobre qué sistema usar debe ser nuestra. Si queremos ir a lo fácil, o nunca antes hemos usado Linux, entonces igual Ubuntu es más accesible para dar los primeros pasos. Pero si tenemos experiencia, o queremos montar un servidor que sea lo más estable posible, entonces nuestra elección sería Debian.
