Un trabajo de investigadoras de la UM arrojó que la mayoría elige seguir con un régimen mixto de trabajo una vez finalizada la pandemia.
Un 78% de los profesionales uruguayos dijo preferir una vez finalizada la pandemia, mantener un modo de trabajo que sea mixto entre el régimen presencial y el teletrabajo.
El dato se desprende de un trabajo "Pandemia, estilos de vida sostenibles y comunicación: una encuesta a profesionales uruguayos", realizado por las investigadoras Alicia Santos y Gabriela Guerra, que fue presentado en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo (UM).
El estudio abarcó seis dimensiones: trabajo, movilidad, bienestar, entretenimiento, consumo y comunicación.
En cuanto al trabajo, después de haber experimentado el teletrabajo, la gran mayoría de los profesionales encuestados se inclinó por el régimen mixto (78%). Como preferencia le siguió la opción de la presencialidad completa con un 15% y el régimen laboral de teletrabajo completo fue apenas elegido por un 7%.
A su vez, la elección por el régimen mixto aumenta en los dos extremos generacionales. Lo prefieren los más jóvenes y los mayores de 60 años.
Es, a su vez, más característico en el nivel socioeconómico medio alto y en profesionales de las siguientes áreas: ingeniería, humanidades y comunicación y publicidad y marketing.
En tanto, la opción por la presencialidad completa aumenta en el segmento de 40 a 49 años, en los hombres y en las profesiones de salud y veterinaria.
El teletrabajo completo aumenta en mayor medida en el segmento de 30 a 39 años, en las mujeres y en los profesionales de la arquitectura, el diseño y las ciencias, señala la encuesta.
Sobre las razones para cada elección, en el caso de un régimen mixto las principales causas para los que prefirieron ese régimen fueron: brinda rutinas más flexibles, da un mayor equilibrio a la vida familiar y profesional y evita la perdida de tiempo en traslados.
Sobre la presencialidad completa, se indicó como razones positivas una mayor comodidad con el espacio de trabajo, la socialización con compañeros y también un mayor equilibrio entre la vida familiar y profesional.
En tanto, los que optaron por mantener un régimen de teletrabajo completo destacaron en especial como puntos a favor de esa modalidad el "evitar pérdidas de tiempo en traslados y rutinas más flexibles".
Entretenimiento, bienestar y consumo
El entretenimiento fue la dimensión en el que los profesionales sufrieron más cambios (89%), seguido por sus rutinas de movilidad (79%) y casi seis de cada diez plantea que sus hábitos de consumo se vieron afectados (59%).
En lo que tuvo que ver con el "bienestar", los investigadores tomaron tres subdimensiones: prácticas de alimentación sostenible, bienestar físico, y bienestar mental y espiritual.
En reglas generales, los hábitos con respecto a estos indicadores se mantuvieron, mientras que en relación al bienestar físico, cuatro de cada diez dice haber empeorado. Con relación a la alimentación, tres de cada diez, en cambio, siente que mejoró.
En cuanto al "bienestar", dentro de la "actividad física" hay un 12% que contestó que no hacía antes y tampoco ahora. Además, 28% manifestó que dejó de hacerla.
De los que se mantuvieron o comenzaron a hacer más deporte, "quizá vinculado a mayor cantidad de tiempo libre o al encierro", 44% eligió espacios públicos abiertos y luego aparecen, en menor medida, la asistencia a clases virtuales o a clubes en los momentos en que estuvieron abiertos.
En relación a las elecciones de consumo, hubo una reducción del consumo de bienes (53%), seguida a una preferencia por la adquisición de productos y servicios de industria nacional que se ubicó en torno al 18%.
Con respecto a la comunicación, los canales utilizados con mayor frecuencia para mantenerse informados durante la pandemia fueron la televisión (63%) y los portales web (46%); los contenidos y acciones considerados más confiables fueron las comunicaciones estatales (87%) y contenidos periodísticos (57%).