Sin hacer instalaciones adicionales también es posible mejorar la fibra. Así es como se acaban de romper los límites de velocidad establecidos con anterioridad para la transferencia de datos a través de la fibra óptica. Ha ocurrido usando los cables de fibra óptica comercial ya existentes, por lo que no supone una mejora que requiera hacer una inversión extrema para realizar una nueva instalación. ¿Cómo han conseguido llegar hasta 402 Tb/s?
Este logro lo ha conseguido el NICT, el Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón. Contando con la colaboración de otras entidades e institutos, como el Nokia Bell Labs o el Aston Institute of Photonic Technologies, han conseguido alcanzar el récord de 402 Tb/s de una forma que ha sorprendido a todos los expertos. Su victoria ha sido presentada en la Optical Fiber Communication Conference 2024 que reúne a los principales expertos del mundo en el sector de la fibra óptica y las telecomunicaciones.
Un importante hito para la industria
Para conseguir este importante punto de inflexión en el uso de la fibra, lo que han hecho los expertos del NICT ha sido recurrir al aprovechamiento de una banda no utilizada. Se trata de la banda de 37 THz, la cual han podido usar con un equipo que ha estado formado por un ecualizador y seis tipos distintos de amplificador. En la práctica, han conseguido transmitir su señal a través de 50 km de cable de fibra óptica utilizando un total de 1.505 canales.
La tecnología utilizada, por supuesto, ha sido clave. Los distintos tipos de amplificador, en conjunto, se han ocupado de superar los límites y llevar a que sea posible un nuevo hito para la fibra óptica. El resultado es más de un 25% superior a la velocidad de transferencia de datos máxima que se había obtenido con anterioridad, mientras que el ancho de banda de transmisión ha aumentado en un 35%. Son cifras positivas que hablan muy bien del gran logro conseguido por este equipo de expertos japoneses.
¿Cómo lo han logrado?
Como decíamos, la clave ha sido la elección no solo de un ancho de banda que no estaba siendo utilizado, sino también de unos amplificadores determinados. Así, se han utilizado amplificadores ópticos semiconductores, un amplificador de fibra dopada de tulio y amplificadores Raman. Estos últimos han proporcionado un rendimiento de transmisión de datos de 256 Tb/s a través de unos 20 THz, mientras que el amplificador de fibra dopada ha utilizado sistemas de banda C+L y C. Además, también se han usado otros amplificadores cuyo uso combinado de banda de 25 THz ha permitido llegar hasta una tasa de 119 Tb/s.
El resultado conjunto es del que te hablamos, un importante hito en el sector de la fibra que, ante todo, remarca la relevancia de haber utilizado instalaciones de fibra óptica ya existentes. Es decir, no se ha recurrido a ningún otro equipo ni instalación que no sea la tecnología que ya usan actualmente las operadoras. ¿Y qué significa esto? Lo primero de todo es que la fibra óptica tiene un potencial que todavía está por descubrir, en especial cuando se trata de aprovechar bandas no utilizadas hasta la fecha. Al margen de esto, también resulta algo muy beneficioso debido a que se puede asegurar que la tecnología actual puede llegar a proporcionar un periodo de vida superior al que se había previsto en el pasado. Y, en tercer lugar, sirve como base para que operadoras de todo el mundo puedan ir perfilando la forma en la que llevarán a cabo la expansión de la fibra óptica en el futuro.
Tal y como remarcan desde el NICT, lo más importante es que se ha alcanzado este nivel de velocidad en la transferencia de datos sin recurrir a nuevos cables o instalaciones adicionales. Esto es fundamental, puesto que normalmente los expertos suelen recurrir a instalaciones en las que es necesaria la configuración de distintos cables de fibra óptica. Pero eso supone una inversión extra que no acaba por ser una solución futura para multitud de operadoras.
Pruebas como la del NICT, en la que se usa la instalación actual para llevar más lejos el límite de la fibra óptica, sí que pueden ayudar y ser fundamentales en el futuro del acceso a Internet.