¿Utilizas con asiduidad WhatsApp o Telegram y has sufrido en algún momento un intento de estafa? Los ciberdelincuentes saben que la mayoría de los usuarios que disponen de un teléfono móvil, se descargan redes sociales para comunicarse con sus seres queridos o para consultar cualquier tipo de información. Es en este preciso instante cuando los malhechores comienzan a dar caza a sus víctimas mediante sus técnicas más sofisticadas, que se presentan mediante la denominada ingeniería social. ¿En qué consiste exactamente?
A estas alturas, deberíamos de ser más conscientes que nunca de todas las artimañas que preparan grupos de hackers para adueñarse de todos nuestros datos y provocar daños morales. Pero lo cierto es que las mecánicas que estos utilizan cada vez son más imprevisibles y en cualquier momento pueden sacar sus mejores armas para engatusarnos y hacerse con un buen botín.
Por ello, muchas organizaciones a favor del consumidor, oficinas de ciberseguridad o las propias Fuerzas de seguridad del Estado intentan concienciar y educar a la gente de la mejor manera posible, mediante mensajes de alerta y avisos, con el objetivo de que no caigan en las garras de la ciberdelincuencia. Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha un comunicado para mostrar lo peligroso que puede llegar a ser la práctica de la ingeniería social y cuáles son los caminos que debemos tomar para no sufrirla.
¿Qué es la ingeniería social y cómo funciona?
WhatsApp es la aplicación de mensajería más usada en todo el planeta, con más de 2.000 millones de cuentas activas, seguida de Telegram, con casi 1.000 millones de usuarios. Unas cifras que abruman y que los ciberdelincuentes conocen perfectamente.
Estos dos medios de comunicación se encuentran, desde hace varios años, en el punto de mira de muchas células contrabandistas que se dedican lanzar tácticas ofensivas y amenazantes para presionar a los usuarios y que se vean envueltos en una encrucijada que solo depende de ellos mismos poder salvarse.
Aquí entra en juego la ingeniería social, un ejemplo de estafa que se basa en ganarse la confianza de su víctima para poder obtener la información necesaria y apropiarse de todas sus credenciales. Su modo de empleo es mantener una conversación con el receptor, ya sea por vía telefónica o chat privado, aunque también solo les basta con enviar un email suplantando la identidad de una empresa muy reconocida.
En el caso de WhatsApp o Telegram, son muchas las ocasiones que han intentado contactar de forma fraudulenta, ya sea porque has sido seleccionado para la entrega de un regalo que no existe, porque te hayan ofrecido un puesto de trabajo falso o porque tu hijo te esté enviando un mensaje de que se le ha perdido el móvil. Todo ello basándose en que pinches un enlace sospechoso para finalmente instalar un malware o redirigirte a una página web para rellenar un formulario con tu información personal.
¿Cómo luchar contra la ingeniería social?
La OCU hace hincapié en que, en un futuro no muy lejano, la Inteligencia Artificial sea un arma de doble filo para los ciberdelincuentes y encuentren la forma más precisa para engañarte y que no diferencias lo que es real de lo que es falso. Pero si quieres conocer cuáles son los métodos más eficaces para rechazar este tipo de violencia cibernética y rehuir de sus fechorías, te los resumimos a continuación:
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Intenta evitar la publicación en redes sociales de información personal. Los hackers pueden conocerte muy bien mediante tus gustos y saber dar en el clavo para que piques.
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Desconfía de cualquier emisor que solicite tus datos privados, así como bancarios. Y si quieres cerciorarte de que esa comunicación es real, contacta directamente con la empresa para verificarlo y contrastarlo.