Aunque es verdad que las redes de datos 4G y 5G cada vez tienen mayor cobertura, tener a mano una red Wi-Fi siempre es de agradecer. Podemos conectarnos más rápido a través de estas redes, más estables, y, lo más importante, sin gastar nuestra tarifa de datos. Sin embargo, a pesar de su comodidad, estas redes inalámbricas son bastante peligrosas. Y pueden causarnos más de un disgusto.
Las redes Wi-Fi siempre han sido objetivo de los piratas informáticos. Desde el típico vecino que quiere sacar la clave para tener Internet gratis, hasta auténticos delincuentes que buscan robar toda la información personal y bancaria que pasa por la red. Por ello, si hacemos uso de estas redes, debemos asegurarnos de que estamos correctamente protegidos.
Así, hoy te vamos a recomendar 6 consejos clave con los que podrás navegar seguro y tranquilo por cualquier red inalámbrica.
Nunca uses la contraseña por defecto
Todos los routers, tanto los que nos dan los operadores, como los que podemos comprar libres, vienen configurados con unos credenciales por defecto. Además de los típicos usuario y contraseña, con los que podemos entrar a la administración del router, también vienen con una clave Wi-Fi predeterminada.
Estas claves se generan automáticamente con un algoritmo, por lo que cualquiera que conozca dicho algoritmo, y unos datos básicos de nuestro router, podría tener la contraseña. Incluso hay diccionarios de contraseñas por defecto donde están todas las posibles y se van probando una a una.
Por ello, lo primero que debemos hacer es cambiar la contraseña por defecto del Wi-Fi. Y no solo esa, sino también la de administración del router, ya que así, en caso de que consiga conectarse a nuestra red, no podrá cambiar la configuración del router.
Ocultar la red Wi-Fi
Por defecto, cuando buscamos una red, aparecen todas las que hay a nuestro alcance, con su correspondiente nombre. Sin embargo, existe la posibilidad de configurar redes ocultas, redes cuyo SSID (el nombre) no aparece cuando hacemos un escaneo. Aunque es cierto que hay formas de detectar esta red, ya implica más técnicas, conocimientos y esfuerzos para sacarla. Y, mientras nosotros sepamos el nombre de la red, podremos conectarnos a mano sin problemas.
Si no queremos ocultarla, también podemos cambiar el nombre a la red para que sea más complicado identificarla.
No te conectes a redes Wi-Fi públicas
Muchos sitios tienen redes Wi-Fi abiertas a las que nos podemos conectar gratis sin contraseña. O nos facilitan una clave con la que podemos entrar a dicha red. Sin embargo, estas redes son lo más inseguro que podemos encontrarnos. No solo porque, si está sin clave, los datos no se cifran, sino también porque cualquier otro usuario conectado dentro de la misma red podría acceder a todos los datos que viajan por ella.
Por lo tanto, mejor evitar siempre estas redes. Y, si no queda otra, usar un sistema de cifrado de tráfico como, por ejemplo, una VPN.
Utiliza una VPN
La VPN es una red privada virtual que lo que hace es encargarse de cifrar todos los datos que vamos a enviar a Internet en nuestro móvil, antes de mandarse, y viajan cifrados de punta a punta hasta el destino. Gracias a ellas vamos a poder navegar con la certeza de que nadie consigue hacerse con nuestros datos.
Pero cuidado, ya que no todo el tráfico viaja cifrado. Algunas conexiones, como las solicitudes de DNS, no viajan por la VPN, por lo que podrían revelar algo de información, aunque poco relevante.
Desactiva el WPS
Los routers tienen una función de conexión rápida, sin contraseña, llamada WPS. Lo que hace este mecanismo es generar un código PIN, muy sencillo, para conectarnos rápidamente a la red. Para usar el WPS es necesario pulsar un botón físico del router que lo habilite durante un periodo de tiempo.
Sin embargo, se ha demostrado en muchas ocasiones que el WPS no es seguro, y es muy fácil de hackear incluso sin tener acceso físico al router. Por lo tanto, si no lo necesitamos, lo mejor es desactivarlo desde el panel de administración del router.
Actualiza el router y los puntos de acceso
Como última recomendación, también es importante asegurarnos que tanto el router, como los puntos de acceso, están actualizados siempre a las últimas versiones. Así evitaremos que, si se descubre una vulnerabilidad, pueda usarse para poner en peligro nuestros datos.
En caso de que nuestro router ya no reciba actualizaciones, entonces será hora de cambiarlo por un modelo más actualizado y con soporte.