No pilla de improviso, pero posiblemente es el peor momento para que llegue y sí, los precios de todo componente electrónico que exista va a subir, incluidos lógicamente todo el hardware actual de PC. El problema no solamente es la escasez como estarás suponiendo, sino una guerra estratégica que ya se está cobrando su primera víctima: los precios. ¿Qué está ocurriendo para tal problema?
Desde hace más de tres meses los acontecimientos del mundo del hardware y la electrónica en general están evidenciando que esto no es un problema de tecnología como tal (que lo es, ojo) sino un problema geopolítico, territorial y material por el control, suministro y tratamiento de todo aquello que tenga que ver con los semiconductores. El último ejemplo es el más preciso: el control, tratamiento y distribución de las llamadas «tierras raras«, por las cuales todo ha estallado y la guerra está en su punto más álgido.
La crisis de escasez está lejos de terminar, China y EE.UU la recrudecen
El resumen de lo que se informa en el día de hoy se puede resumir en una sola frase: el precio de los metales que forman las tierras raras se ha disparado y ahora toca techo. El transfondo de todo esto es mucho más amplio que el hecho de que debido a esto todos los componentes del hardware van a subir de precio, principalmente porque las compañías no van a poder absorber el impacto de la subida y el transporte, así que esto repercutirá en un coste más alto para el usuario y por ende unas presumibles bajas ventas para los fabricantes.
Esto va mucho más allá, ya que las tierras raras se han disparado en precio (hay minerales al +150% como el litio) en el último año y los informes aseguran que la escalada será mayor en los próximos meses, justo cuando Intel y AMD van a presentar sus nuevos procesadores y en parte, plataformas. La razón de esto es sin duda la guerra comercial entre China y EE.UU por estos minerales, donde el país asiático controla el 58% de la producción mundial y un sorprendente 85% de la refinación de estos metales.
EE.UU mueve ficha e intenta no depender de China en tierras raras
La administración de Biden ha dado orden y ayudas económicas a las mineras de su país para aumentar la capacidad de estas tierras raras, pero China en un movimiento muy inteligente y que se produjo hace años posee una importante participación en la mayor minera de los Estados Unidos: MP Minerals.
Ahora mismo la capacidad de EE.UU es de unas 50.000 toneladas al año, las cuales dependen del refinamiento en China para poder ser usadas como minerales en la industria. Es decir, China tiene la sartén por el mango actualmente, donde hace 20 años aproximadamente nadie veía los movimientos de los asiáticos ahora se lamentan. Trump lo tenía muy claro con China, Biden parece que comienza a ver la realidad de la guerra y por ello se rumorea que la salida de Afganistán corresponde a una centralización de recursos económicos para ganar la guerra por los semiconductores, ya que la armamentística en dicho país nunca se iba a ganar y solo servía como excusa para generar dinero con el armamento y para blanquear dólares.
Entre tanto, ambos países juegan a la ruleta con el hardware, puesto que los precios van a subir, las empresas van a vender menos, se importarán menos tierras raras y todos perderemos. El asunto está en quién pierde menos, no quien gana más. Lo que es seguro es que no será el último movimiento entre estas dos superpotencias, mientras la Unión Europea como se suele decir «ni pincha, ni corta». Agarrad vuestra cartera, porque ni el Black Friday va a compensar en el hardware visto lo visto.