¿CUÁNTO ME AHORRO INSTALANDO PLACAS SOLARES EN CASA?

Algunas regiones españolas cuentan con más de 3.000 horas de luz al año por lo que el uso de placas fotovoltaicas es una solución que tendrá un impacto en el bolsillo.

Tener acceso a energía limpia, renovable y sostenible es posible hoy en día sin tener que acudir a tecnologías revolucionarias o a rompedores avances científicos. Basta con mirar arriba, al cielo, para encontrar una fuente de calor cuasi inagotable que tiene potencia suficiente para satisfacer gran parte de nuestras necesidades energéticas. Sí, hablamos de la luz solar.

Aunque el autoconsumo pasó por un ligero bache en nuestro país la pasada década, la derogación del llamado impuesto al sol ha revitalizado el impulso de la energía fotovoltaica. Habida cuenta de que nuestro país cuenta con zonas que disfrutan de más de 3.000 horas de sol al año (Andalucía, Murcia y Extremadura las superan holgadamente), la energía solar es una de las apuestas más razonables para satisfacer las necesidades energéticas de particulares a la vez que se reducen las emisiones de CO2 y se combate el cambio climático.

A la hora de plantearse el salto a la energía fotovoltaica, la principal pregunta que nos asalta tiene que ver con el aspecto más sensible de todo el proceso: el bolsillo. ¿Hasta qué punto es rentable instalar placas solares en casa? ¿Se pueden instalar en todos los hogares? ¿Y en bloques de pisos? ¿Es recomendable instalar una batería para almacenar los excedentes de energía?

“Una vivienda unifamiliar aislada con una inversión en torno a unos 6.000 euros pueden obtener unos ahorros cercanos a unos 800 euros anuales”.

Desde El Confidencial hemos contactado con una de las mayores asociaciones de productores fotovoltaicos de nuestro país para obtener información de primera mano. Miguel Ángel Martínez es presidente de ANPIER, la Asociación Nacional de Productores de Energía, entidad que engloba a más de 6.000 personas que ya han completado la transición energética, para saber la respuesta. Martínez es claro: “Una vivienda unifamiliar aislada con una inversión en torno a unos 6.000 euros pueden obtener unos ahorros cercanos a unos 800 euros anuales”.

Existen infinidad de opciones en el mercado para plantearse una instalación de este estilo. Por ejemplo, una instalación de paneles solares de Endesa de 2kW está disponible desde 4.000 euros, e incluye la instalación de siete placas solares de 300Wp (o Watts pico, la medida que se usa en los paneles fotovoltaicos) además de un inversor (la pieza encargada de transformar la energía en corriente alterna).

 

 

¿CUÁNTO ME AHORRO AL INSTALAR PLACAS SOLARES?

Tal y como explica Martínez, el primer aspecto que se debe tener en cuenta es la importancia de contar con una instalación que maximice la energía del sol: “La orientación debería ser lo más cercana a 0º sur para la captación solar”. Este punto es importante para poder sacarle el máximo partido a la infraestructura. Pero, ¿qué sucede una vez instaladas las placas? ¿En qué momento podemos notar el ahorro? El presidente de ANPIER asegura que la obra se puede amortizar pasados “unos siete u ocho años”, con el consiguiente ahorro de energía en los ejercicios venideros.

Es importante destacar que los usuarios que se han pasado a la energía solar no solo ahorran costes, ya que no tienen que consumir tanta energía de la red convencional, sino que también pueden volcar su excedente —la energía que están produciendo pero no están consumiendo—, de manera que se pueden obtener hasta 0,05 euros por kWh. Y otro aspecto a tener en cuenta es la longevidad de las placas. Martínez afirma que la vida útil de esta infraestructura “puede estar perfectamente en torno a los 35 años”.

Teniendo en cuenta que no hay luz del sol todos los días, ni a todas horas, es interesante poner en contexto el ahorro real que pueden disfrutar los usuarios de esta tecnología. Pongamos por caso un hogar que paga unos 480 euros de luz al año. Las estimaciones de las comercializadoras son que se puede ahorrar hasta un 60% de esa factura, el equivalente a 288 euros de ahorro.

Un hogar que paga unos 480 euros de luz al año se puede ahorrar hasta un 60% de esa factura, unos 288 euros con las placas solares.

El ahorro no solo es económico, también lo es en emisiones de CO2. Un botón de muestra: una instalación de autoconsumo de 70kW situada en la región de Murcia es capaz de ahorrarle al planeta hasta 76 toneladas de dióxido de carbono. Un argumento de peso para que cada ciudadano pueda contribuir contra el cambio climático y ayudar en el objetivo de llegar a la neutralidad de carbono.

 

 

¿QUÉ SUCEDE SI NO VIVO EN UNA CASA UNIFAMILIAR?

Las placas fotovoltaicas son una solución idónea para casas o adosados que cuentan con espacio en el tejado para acomodar la instalación. Pero, ¿Qué sucede con la gran mayoría de españoles que viven en un bloque de edificios? Como explican desde ANPIER, existen diferentes soluciones para aprovechar la energía solar, ya sea de manera comunitaria o dando energía a cada uno de los vecinos.

“Se puede optar por una instalación que sea propiedad de todo el bloque y se destine al abaratamiento del consumo energético total del edificio —las luces de la escalera, ascensor o del portal—. Hay una segunda modalidad en la que se pueden colocar paneles solares independientes para cada vecino que quiera adoptar la energía solar. Es una solución más compleja, ya que hay que ver si hay superficie para todos los vecinos y tienen que ponerse de acuerdo. Es algo más complicada, pero se puede hacer”, señala Martínez.

 

 

DE LAS BATERÍAS A GENERACIÓN DISTRIBUIDA

Hace años que Elon Musk anunció una supuesta revolución para los productores caseros al desvelar las baterías Powerwall de Tesla, pensadas para almacenar los excedentes de energía y utilizarlos en días nublados o por las noches. Pero Martínez no es nada optimista con el impacto que este invento ha tenido hasta el momento. “El desarrollo tecnológico y el descenso de precios no han llegado a las baterías, lo que penaliza las instalaciones con un sobrecoste muy elevado. No son competitivas a nivel de precios y se tarda más en amortizarlas", lamenta.

En los últimos años se está popularizando una alternativa a las baterías, la llamada generación distribuida, también conocidas por comunidades energéticas, grupos de productores que gestionan el consumo y la demanda entre ellos. “Se puede optar por una instalación única de la que se abastecen todos los copropietarios o se puede contar con varias instalaciones para diferentes dueños que se agrupan y se ceden los sobrantes de energía unos a otros”, resume Martínez. “Es un pasito más hacia el autoconsumo. En lugar de entregar mi sobrante al sistema, lo hago a un vecino que tiene una necesidad mayor que la mía”, concluye.

 

Fuente: https://www.elconfidencial.com/medioambiente/energia/2021-04-22/ahorro-instalando-placas-solares-en-casa-bra_3043788/