Elegir la mejor localización del router no siempre es algo que puedas hacer por tu cuenta. Más que nada, porque el técnico de la operadora que contratas lo coloca en una zona en la que se pueda realizar la instalación. Sin embargo, sí que hay algo que puedes hacer para mejorar la conexión WiFi de tu casa: separar el router de otros dispositivos.
Aunque pueda parecer algo sin importancia, se ha probado que hay una norma fácil de cumplir con la que se puede lograr que el WiFi funcione mejor. Y todo esto se debe a las interferencias que se pueden generar al estar tan pegado a otros dispositivos. Por lo que vamos a hablar de la distancia exacta que deberías dejar entre el router y el resto de aparatos.
La regla de los 30 centímetros
Ya no solo la distancia del router a la Smart TV, sino también al resto de equipos que están cerca de este dispositivo. Por ejemplo, una consola, una barra de sonido, un altavoz inteligente, etc. El hecho de tener diferentes aparatos a menos de 30 centímetros puede provocar interferencias. Por lo que lo único que se va a conseguir es que la conexión de la red WiFi no sea tan buena como antes.
Uno de los puntos en los que coinciden los expertos en redes inalámbricas es la distancia mínima que hay que mantener entre el router y el resto de aparatos. Por ejemplo, si un dispositivo conectado al WiFi está muy cerca de este equipo, se va a llevar una gran parte de la señal inalámbrica, por lo que no se va a desplegar al resto de los equipos que tienes por casa y que también se conectan a la red.
Los 30 centímetros se convierten en la distancia mínima recomendada, pero siempre es aconsejable que la distancia sea mayor. Y es que mientras más lejos pongas los aparatos conectados del router, mejor se distribuirá la conexión por el hogar. Si ya de serie la red inalámbrica tiene que hacer frente a otros obstáculos, como las paredes, imagina lo que pasa si el resto de aparatos electrónicos están tan pegados a este equipo.
Además de las interferencias que se pueden generar, también está el hecho de que puede verse afectado por el calor que producen el resto de aparatos. Y esto llevaría a que el router se sobrecaliente más de la cuenta y funcione peor que antes, provocando que el rendimiento del Wi-Fi no sea bueno. Lo que está claro es que lo peor es que los equipos que estén junto al router ocupen la intensidad de la señal, haciendo que la red inalámbrica no llegue a todos lados de manera uniforme.
¿Y si quiero cambiar de lugar el router?
Otra de las alternativas, si crees que puedes llevar este dispositivo a otro lugar de tu casa, es directamente moverlo a una mejor localización. Para ello, debes tener claro que el mejor sitio es el centro de la casa, para que la señal se pueda propagar a todas las zonas por igual. Y si tienes varias plantas, busca colocarlo en una intermedia.
También hay que tener en cuenta la altura a la que se va a colocar, que suele ser en un término medio. Lo puedes calcular teniendo en cuenta la altura a la que están dispositivos que se conectan al WiFi. Además, intenta separar este equipo de diferentes objetos y materiales, como pueden ser los metales, los azulejos o, incluso, del agua. Al jugar con esta serie de puntos, tienes la oportunidad de encontrar la posición correcta para que la conexión pueda funcionar mejor que nunca.